OTRAS TRADICIONES PASIONARIAS: LAS PEDANÍAS DE ORIHUELA.

Manuel Bernabé Belmonte

La Semana Santa en Orihuela es una de las celebraciones más importantes de las que se realizan a lo largo del año. Su relevancia trasciende fronteras. Su tradición es multisecular. Su esplendor se funde con el misticismo barroco.  Sin embargo, hay unas tradiciones religiosas, dentro del mismo municipio de Orihuela, que son poco conocidas. Me estoy refiriendo al mundo de la religiosidad popular en las pedanías oriolanas[1], al que haremos una incursión superficial.

Tal como se dice en nuestro pregón de Semana Santa, elaborado en 1947 por D. Antonio García-Molina Martínez, “El monte, la Vega, el río, están repletos de cánticos que exaltan la grandeza de Dios”,  así es como podemos definir el ambiente y el paisaje de la huerta orcelitana. Procesiones y vía crucis envueltos en un ambiente de azahar, entre huertos y veredas. Entre el cielo y la tierra.

Las tradiciones pasionales[2] en las pedanías son poco conocidas y  vienen marcadas por: las celebraciones litúrgicas, vía crucis y en algunas de ellas procesiones con imágenes. Haremos ahora una pequeña reseña de estas manifestaciones de fe y folclore.

La Murada[3], es una de las pedanías en la que la tradición de celebrar la Pasión, Muerte y Resurrección es muy antigua. Después de la Guerra Civil, se hacía una procesión Viernes Santo con las imágenes de: Cristo Crucificado, San Juan y la Virgen de los Dolores. Más tarde se añadió el Cristo Yacente. En esta procesión jugaban un papel fundamental los vecinos de los distintos barrios que integran La Murada, ya que cada uno de ellos se encargaba de preparar un paso. El Crucificado: Los Vicentes; San Juan: Los Randeros; Virgen de los Dolores: Los Riquelme; Sepulcro: Los Rocamora y la Santa Cruz: Los Medina. Estos barrios son lo que han dado lugar a las actuales cofradías.

Cruz de la Pasión, La Murada.

En los años 50 y 60 tenía lugar una tradición muy curiosa. Acompañando a las imágenes iban niños y jóvenes que representaban escenas de la Pasión como: la Santa Cena, la Caída de Jesús, la Oración en el Huerto... Acompañando a Cristo Yacente iban  niños vestidos de ángeles portando unas cintas que tiraban del paso. Esto viene a recoger la tradición escultórica de colocar, junto a la imagen de Cristo muerto, ángeles que lo custodian.

Actualmente se celebra un vía crucis el Viernes de Dolores por las calles y con la imagen del Cristo de las Siete Palabras. El resto de viernes de Cuaresma se realizan en el interior de la iglesia. El Viernes Santo la procesión cuenta con cinco pasos y sus respectivas cofradías. El orden es el siguiente: la Cofradía de la Cruz de la Pasión se funda en 1993. Tiene como titular una antigua cruz sobre la que van adheridos atributos de la Pasión de Cristo. La Cofradía del Cristo de las Siete Palabras. Se funda en 2003. Una imagen de un Crucificado de los Talleres Olot. El Santo Sepulcro. La imagen de San Juan permanece durante todo el año en la ermita del barrio de Los Randeros. Y la Cofradía de la Virgen de los Dolores, acompañada por mantillas y nazarenos. Fue fundada en 2001. La música que acompaña está formada por grupos de tambores. Al final de la procesión y acompañando a la Virgen de los Dolores va la banda de música de La Murada.

 

Termina la Semana Santa con la procesión del Santo Encuentro en la que participan San Juan, la Dolorosa y el Santísimo Sacramento bajo palio. En esta procesión se hace tres reverencias con una bandera blanca al Santísimo y a la Virgen.

En San Bartolomé[4],  tres son las cofradías que desarrollan una intensa actividad en Semana Santa.  Tras la “Misa in Coena Domini”  se inician turnos de vela delante del Monumento, durante toda la noche, que organiza y prepara la Mayordomía del Santísimo Sacramento. Pero a las once de la noche, el silencio de las oraciones y los pasos callados del ir y venir, se ve roto por los tambores y las últimas campanadas del reloj de la iglesia. Así se inicia el cortejo procesional de la Hermandad de Cristo Salvador, creada en el verano de 2008 y que salió por primeravez en 2009. Se trata de un grupo  de hombres y mujeres vestidos con una túnica negra de “gabardina” con capucha y cíngulo granate. En el pecho llevan una cruz de madera lisa y sencilla. La imagen del Cristo Salvador, un Crucificado  que se guarda en la sacristía de la parroquia, es sacada a hombros (a la forma que lo hace el Cristo de Zalamea en Orihuela) de cuatro hermanos que van cambiando de acuerdo a unos turnos establecidos. Los cirios que portan son cedidos por la Hermandad del Prendimiento y el tercio de tambores que sacaron el primer año (2009) pertenecía a la Hermandad del Cristo de Zalamea. En el presente año 2010 los tambores son propios de la hermandad y un grupo de hermanos está llevando a cabo ensayos para que todo salga a la perfección. También, la imagen del Crucificado es sacada para llevar a cabo la tradición piadosa del vía crucis los viernes de Cuaresma.  La procesión discurre durante más de una hora y media por las calles más estrechas del pueblo y con la luz apagada. Este año cuenta con varias novedades, a parte del tercio de tambores propio,  se va a realizar un estandarte en Correntías y donado por una hermana, así como la institución de dos cargos: portaestandarte y nazareno del año.

Ntra. Sra. de los Dolores, San Bartolomé.

El Sábado Santo se efectúa la procesión del Santo Entierro, que años atrás se realizaba Viernes Santo. En esta procesión participan los pasos del Cristo Yacente (conocido como “Señor de la cama”), San Juan y la Virgen de los Dolores, que tiene una cofradía propia y le acompañan mujeres ataviadas con mantilla. La imagen de la Virgen de los Dolores es una talla en madera y responde a la iconografía, tanto en la forma como en el vestuario,  de la Dolorosa de Salzillo.

 

 

Por último el Domingo de Resurrección se lleva  a cabo la procesión del Santo Encuentro. La Virgen de los Dolores se encuentra con el Santísimo Sacramento del Altar y se tiran flores y aleluyas. Previamente la procesión va encabezada por una bandera negra[5] que se ondea en los momentos previos al encuentro. Las mujeres cambian su mantilla negra por una blanca.

 

Como nota curiosa hay que indicar, que en San Bartolomé existe una ermita dedicada a la Santa Cruz que celebra sus fiestas en mayo y en la que se conserva una Soledad, una Verónica y una Cruz.

Desde el año 2000 se celebra en Molíns[6] una procesión con el titular de la parroquia. El Ecce-Homo salió en dicho año en un vía crucis el Viernes de Dolores. Al año siguiente se incorporaron las imágenes del Cristo de la Buena Muerte y la Virgen de los Dolores.  Las imágenes del Ecce-Homo y el Crucificado, son portadas por costaleros de san Antonio de Padua (unos 50 hombres para ambos pasos) y la imagen de la Virgen por las “Hijas de María” (unas 25 mujeres). Todos van de riguroso negro y las mujeres estrenaron un fajín granate con un bordado de la Virgen.[7] Acompañan a los pasos pasionales vecinos del pueblo alumbrando con velas, la Centuria Romana de Ntro. Padre Jesús de Orihuela y al finalizar la procesión los Cantores de la Pasión interpretan en la Plaza de la iglesia sus piezas más características.  Cabe destacar que la imagen del Cristo de la Buena Muerte y la Virgen de los Dolores son de los talleres Olot de los años 40 y 50, del siglo XX. La imagen del Ecce-Homo es de José María Ponsoda Bravo de 1958.[8]

Cristo Salvador, San Bartolomé.

Hurchillo[9] también tiene la tradición de celebrar el Jueves Santo una procesión-vía crucis con un Cristo Crucificado[10]. Todo el pueblo se da cita a las once de la noche para rezar las estaciones. Se recorren las principales calles a oscuras con el Cristo sobre unas andas al estilo del Zalamea de Orihuela. Otro de los momentos emotivos de estas celebraciones es el Domingo de Resurrección, cuando al amanecer se produce la procesión del Encuentro. La patrona  de esta pedanía, la Virgen de Monserrate, sale con un velo negro acompañada por mujeres y el Santísimo Sacramento, bajo palio, acompañado por hombres. Algo parecido sucede en La Matanza[11], pero en esta ocasión la patrona es la Virgen del Remedio[12]. A ello debemos añadir las tradicionales reverencias que se realizan ante el Santísimo.

La gran mayoría de las pedanías oriolanas celebran de forma sencilla y emotiva la Pasión de Cristo. Cabe destacar la fórmula más popular como es el vía crucis. En la ermita de la Virgen de la Fuensanta de la Media Legua se realiza todos los miércoles de Cuaresma y el Miércoles Santo. Se recorren diferentes caminos y veredas de la pedanía y se saca la imagen de un Crucificado que se venera en la ermita. Terminan besando el pie al Cristo.  Como proyecto de futuro quieren  instalar unas capillas con las estaciones. Hace unos siete años se realizaba el vía crucis desde la ermita de la Sagrada Familia, del Camino Viejo de Callosa, hasta la Media Legua pero dejó derealizarse hace unos cuatro años.

En Correntías Altas y Medias[13] se lleva a cabo la celebración del vía crucis todos los Viernes de Dolores con una imagen de un Crucificado. La particularidad reside en que cada año, de forma alternativa, se inicia en una ermita y termina en la ermita de la otra pedanía. Correntías Altas tiene la Ermita de la Cruz de Fajardo y Correntías Medias la Ermita del Stmo. Cristo de la Agonía.  En La Campaneta se celebra un vía crucis antes de los Santos Oficios del Viernes Santo.

 

En Arneva, según nos cuenta su alcalde pedáneo D. Luis Correas, de las celebraciones  se encarga la Cofradía de Ntra. Sra. del Carmen y consisten en: el Jueves Santo una representación de la Cena del Señor en la escuela. Viernes de Dolores y Santo un vía crucis por el interior de la iglesia y Sábado de Gloria (noche) o Domingo de Resurrección (mañana), dependiendo de la posibilidad del párroco,  la procesión del Encuentro entre una imagen del Sagrado Corazón de Jesús y la Inmaculada.

Uno de los lugares propicios para llevar a cabo el vía crucis es precisamente el Rincón de Bonanza (Raiguero), enclavado en plena Sierra de Orihuela y con una ermita dedicada a la Santa Cruz. El Viernes de Dolores se realiza un vía crucis que discurre a lo largo de una calle denominada “de los pasos” haciendo memoria del camino que siguió Jesús hasta el Calvario. Dicha calle se prologa desde la Iglesia parroquial hasta la Ermita de la Cruz, donde finaliza el piadoso ejercicio. La ermita está en la actualidad en reforma.[14]De igual forma, hay que destacar el papel de los Auroros de la Cruz que con su repertorio correspondiente al “ciclo de pasión” ponen notas de penitencia a la Cuaresma. Uno de los ejemplos es el concierto que realizan ante Ntro. Padre Jesús, Patrón de Orihuela, el segundo viernes de Cuaresma, durante el tradicional besapié.

Santa Cruz, Raiguero de Bonanza.

Cabe destacar la implicación con las pedanías de diferentes colectivos que desarrollan actividades en Cuaresma y Semana Santa como el Patronazgo de la Ciudad de Orihuela, los Cantores de la Pasión y la Centuria Romana. Enel pasado 2009 los clarines del Patronazgo hicieron actuaciones en diferentes puntos de la huerta oriolana como: La Matanza, La Murada, Molíns y Hurchillo. De igual forma, habitantes de las pedanías acuden a Orihuela a participar como alumbrantes y costaleros, tal como ocurre con algunos pasos de las procesiones del Miércoles Santo por la tarde y del Santo Entierro.

Agradecimientos: Pilar Ávila Roca de Togores, Antonio Lozano Abadía, Paco “el Sala” y M.I. Sr. Rvdo. D. José Luis Úbeda (San Bartolomé), Loli Belmonte y Rvdo. Sr. D. Francisco José Vegara Cerezo (Molíns), Víctor Valverde (Huchillo), Rosario Ferrando (Media Legua), José Antonio Gracia (Correntías Medias), Andrés Jordán (Correntías Altas), Pepe Soto (Raiguero de Bonanza), Luis Correas y Vicente Medrano (Arneva), José Manuel Cutillas (La Murada), Raúl Mestre y Fina Escolano (La Murada).